Comunicación



¿Cómo comprender el lenguaje del otro?

Los diferentes medios de comunicación nunca serán un sustituto para la cara de alguien que alienta con su alma a otra persona a ser valiente y honesta.
Charles Dickens

            Hace un tiempo desarrollé mi profesión docente en un colegio multicultural. En los pasillos se podían encontrar jóvenes de diferentes nacionalidades, entre ellos, coreanos, norteamericanos, peruanos, brasileros, kuwaitíes, etc. La primera lengua de la mayoría era el coreano, para otros el inglés y para la minoría el español. Por lo tanto, en muchas oportunidades mi comunicación fue ineficaz con ellos. Sin duda los gestos, la postura y el tono de voz ayudan, pero no es suficiente. El lenguaje no sólo está cargado de información sino que en el nivel de comunicación uno puede observar el nivel de relación entre los hablantes. Cuanto mejor sea mi comunicación con el otro más posibilidades tengo de que nuestra relación crezca.

  1. ¿Cómo podemos definir a la comunicación?
            Los diccionarios y enciclopedias definen comunicación a la acción de transmitir información de un sujeto a otro. Sin embargo, esta definición aparentemente simplista se completa con algunas características o verdades evidentes[1] que han sido agregadas por los teóricos de la comunicación. Si queremos entender qué es la comunicación no debemos olvidar estos axiomas:
  1. Es imposible no comunicarse: nuestras actitudes, la forma en que nos expresamos (tono de voz, expresión, etc.), el estilo de transmisión (directivo, comprensivo, etc.) y hasta nuestros silencios comunican. El ser humano no puede dejar de comunicar y de comunicarse. Su cuerpo ha sido diseñado para esta acción continua. Esto lo podemos hacer de forma consciente, pero también inconsciente.
           
  1. Toda comunicación tiene un contenido y muestra un nivel de relación: por medio de la comunicación que mantenemos con el otro evidenciamos nuestro nivel de relación. Existen cuatro tipos de respuestas posibles que nos muestran la relación entre los hablantes:
  • Rechazo: implica la no aceptación de la comunicación de forma explícita. Esto bloquea la tentativa de relacionarse. Por ejemplo: “No quiero hablar”.
  • Aceptación: al contrario de la anterior aquí la comunicación es aceptada y esto permite que el nivel de relación suba. Confirma la relación. Por ejemplo: “Dale, hablemos”.
  •  Descalificación: se desvaloriza e inválida lo que el otro comunica y se corta la posibilidad de llegar a un nivel mayor en la relación. No tan solo se descalifica la información sino también a la persona que la transmite. Por ejemplo: “Lo que dices es estúpido, por lo tanto eres un estúpido”.
  • Desconfirmación: en este caso el interlocutor no existe. No hay expresión. El otro aparece como invisible o transparente. Por ejemplo: No dirigirle la palabra e ignorar al otro.

  1. La relación depende de la forma en que se interpreta lo que el otro dice de forma verbal y no verbal: existen dos formas de comunicar:

  • Comunicación verbal: se realiza por medio de la oralidad o la escritura. Implica el uso de un código (lengua o idioma) común entre los hablantes para que sea posible la codificación y la decodificación del mensaje. Es uno de los condicionantes más importantes de la comunicación, sin un código en común no es posible el intercambio de contenido y la relación no progresará a un mayor nivel que el superficial.
            Preguntas de evaluación: ¿Comprendo código del otro? ¿He tratado de conocer su lenguaje?
  • Comunicación no verbal: se realiza por medio de todo aquello que no implique el lenguaje sino símbolos, gestos, posturas y tono de voz. La comunicación no verbal o paralingüística es esencial para la comunicación eficaz ya que aproximadamente el 70% de nuestro intercambio se desarrolla desde lo no verbal.
            Preguntas de evaluación: ¿Comprendo código gestual del otro? ¿He tratado de   interpretar su   lenguaje corporal?
           
  1. Como me comunico con el otro marcará igualdad o desigualdad en nuestra relación: el modo de comunicarme con el otro marcará el tipo de relación que tenemos:

  • Igualdad: cuando existe igualdad en la relación se valora lo que el otro dice, expresa (no verbal) y piensa. Cuando existe igualdad es posible que el intercambio y la decodificación se den sanamente.
  • Desigualdad: cuando existe una relación desigual se tiende a desvalorizar lo que el otro dice, expresa y piensa. Cuando existe desigualdad es posible que la transmisión de información sea directiva y jerárquica. En cualquier relación este tipo de comunicación suele provocar conflictos graves.
            Preguntas de evaluación: la forma en que me comunico con el otro, ¿expresa una             igualdad o desigualdad? ¿Existe momentos en que soy un/a déspota en la       forma de comunicarme?


  1. ¿Qué nivel de comunicación alcanzo en mi relación?[2]
            Existen diferentes niveles de comunicación en cada relación. Estos niveles son un termómetro de la clase de relación establecida. Como vimos en los axiomas anteriores nuestra comunicación no sólo transmite contenido sino que nos marca el nivel de relación de los hablantes.
Niveles de comunicación:
        I.      Nivel de la frases hechas
“¿Cómo estás?” , “¿Cómo te va?”
            Es un nivel superficial de comunicación. Se dan en encuentros ocasionales y tiene un carácter puramente casual. No se busca información ni explicación de cómo está la persona sino que sólo se espera una respuesta estereotipada del tipo: “Todo bien”. Cuando la respuesta es ampliada y se desarrolla el interlocutor se desorienta.
            Este nivel se da con personas que no tenemos una relación profunda o en relaciones deterioradas.
     II.      Nivel de presentar los hechos
“Hace frío” , “Hay que cambiar el aceite del auto” , “La reunión es a las 10”
            En este nivel se presenta información objetiva. En este nivel se presentan los hechos sin ninguna clase de interpretación, opinión o reacción emocional.
            Una relación personal de cualquier tipo se comunican a este nivel pero para que sea saludable se debe llegar a un nivel más profundo. Cuando existe conflicto, generalmente, los involucrados se mantienen en este nivel o en el anterior.
   III.      Nivel de opiniones y convicciones
“Creo que…”, “Pienso que…”, “Me da la impresión que…”
            En este nivel transmitimos lo que pensamos, pero también porqué lo pensamos. Estas opiniones o convicciones reflejan nuestras creencias, lealtades y compromisos personales. En este nivel de comunicación suelen aparecer los conflictos. Cuando las personas comienzan a compartir opiniones y convicciones, comienza a aparecer los desacuerdos que pueden desencadenar en una discusión. Esta situación no es necesariamente mala si hay respeto por el otro y se resuelven las diferencias con amor.
   IV.      Nivel de sentimientos
“¿Cómo te siente?”
            Este nivel también llamado “zona de peligro” implica que los hablantes se expongan a ser vulnerables. Para que este nivel sea posible se debe dar un espacio de respeto y libertad para la expresión de los sentimientos. Al llegar a este nivel se puede afirmar que la relación tiene un gran nivel de comunicación. Por lo tanto, se deberán cuidar los logros obtenidos respetando y cuidando la información transmitida por el otro. Divulgarla llevaría a la relación a un plano de conflicto.

     V.      Nivel de comunicación de la necesidades
“Tengo la necesidad de …”
            Este es el nivel más profundo al que puede llegar una relación. Cuando se expresan las necesidades lo hacemos con el fin de que sean satisfechas o por lo menos entendidas. Desde la infancia comunicamos nuestras necesidades y a medida que crecemos comunicamos nuestras necesidades de diferentes formas. Como adultos debemos tener la capacidad de dar a conocer nuestras necesidades con sabiduría y sin chocar con el otro. Generalmente manifestamos las necesidades en momentos de tensión. Para lograr relaciones sanas debemos aprender a comunicarnos con tacto pero de una manera directa. Debemos aprender a manifestar nuestras necesidades afectivas, la necesidad de conversar, de recibir aliento, etc.

  1. ¿Cómo activar la comunicación con el otro?
        I.      Entender que nos estamos comunicando con una persona diferente a mí.
            Además de las diferencias entre hombres y mujeres debemos sumarle las diferencias entre las formas de pensar, expresarse y razonar del otro en cualquier relación. Siempre es importante repetir lo que uno ha entendido y decodificado cuando otro le habla.
Dos recomendaciones en la comunicación interpersonal son:

-Escuchar con atención.
Escuchar es un arte que involucra todo nuestro cuerpo y nuestros pensamientos en lo que el otro dice con sus palabras y sus gestos.
            La Real Academia de la Lengua Española dice que escuchar es prestar atención a lo que se oye… pero el símbolo chino es muchísimo más explicativo ya que dentro del proceso de oír (ear) le añade los ojos (eyes), el corazón (heart), una atención indivisible (undivided attention) y uno mismo (you). Todo ello incluido en el acto de escuchar algo o a alguien.

-Hablar con precisión.

Es importante que el otro comprenda claramente lo que digo. Los malos entendidos comienzan cuando no  somos claros.
        I.      Amar verbalmente y visualmente.
            Hemos sido creados como seres receptivos ante las palabras y actos de amor. Estas palabras y actos le darán a nuestras relaciones una base adecuada para un nuevo nivel de comunicación. No hay nada que cree un campo más propicio para una excelente comunicación interpersonal que decidir ser una persona cercana a los demás, aún cuando hayamos sido rechazados en otras circunstancias.

El puente
            Esta es la historia de un par de hermanos que vivieron  juntos y en armonía  por  muchos años. Ellos vivían en granjas separada, pero un día cayeron en un conflicto, este fue el primer problema serio que tenían en 40 años de cultivar juntos, hombro a hombro, compartiendo maquinaría e intercambiando cosechas y bienes en forma continua. Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio. 
            Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero. “Estoy buscando trabajo por unos días”, dijo el extraño, “quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso”. -”Sí”, dijo el mayor de los hermanos, tengo un trabajo para usted. Mire al otro lado del arroyo, en aquella granja vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros, pero él desvío el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. Él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero? Quiero que construya una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más.” El carpintero le dijo: “creo que comprendo la situación”.
            El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo. Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo. El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su boca cayó.
            No había ninguna cerca de dos metros. En su lugar había un puente que unía las dos granjas a través del arroyo.
            Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos. En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano mayor le dijo: - “Eres un gran tipo, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho”. Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas. -”No, espera”. “Quédate unos cuantos días tengo muchos proyectos para ti”, le dijo el hermano mayor al carpintero. “Me gustaría quedarme”, dijo el carpintero, “pero tengo muchos puentes por construir”.

Muchas veces dejamos que los malentendidos o enojos nos alejen de la gente que queremos, muchas veces permitimos que el orgullo se anteponga a los sentimientos.
Ser constructores de puentes significa intentar establecer un nivel de comunicación mayor que nos permita establecer relaciones sanas y profundas.





[1] Marcelo R. Ceberio, La buena comunicación. Las posibilidades de la interacción humana, PAIDÓS. Barcelona, 2006.
[2] Citado en Jack y Carole Mayhall, Marriage Takes More than, Colorado Springs: NavPress, 1978, 88.

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